martes, 6 de mayo de 2008

Clavículas de un 7

Y si el tiempo genera el pánico de abandonar estas clavículas verás en tus ojos mis ojitos con historias nuevas.
Y no me expliques, no me hables, no me mientas, no te calles las verdades, que yo sé por qué has vuelto a tomar esos fracasos..., porque los años no pudieron extinguirlo, mas sí volverlo indestructible a todos las sombras que hoy viven en tu memoria de gente que ya se ha ido para que tú puedas regresar.
Así se murieron los minutos y las horas para recordarme que un día siete yo nací, y si todo ha sido doloroso, todo ha sido hermosamente perfecto ante mis ojos. Cada figura dibujada en la pared, las manitos que mecieron mi cuna, las que encendieron la luz cuando tuve miedo, las que me abrazaron en las noches de frio inexplicable y de sucesos que se escondían bajo la mesa, cuando la comida estaba servida y al corazón ya lo habían trizado al momento de dar a luz. Es cuando hoy crezco y doy gracias, cuando ya no espero los regalos de pequeña, sino más bien comprendo que todo lo que soy es por ti, y por ti también.
Conozco el amor que brilla cuando se está perdido, el que perdona cuando todos te odian, el que será por siempre y para toda la vida único, irreemplazable, incondicional.
No sé bien por qué, pero City girl (Kevin Shields) suena fuerte en mi habitación, y me incorpora nuevas imagenes y resume otras, muevo con cautela los deditos de mis pies como índice de felicidad, es probable que algun día llegue a donde quiero ir..., pero por el momento, no quiero apresurarme.

Hope Sandoval

Me balbucea al oído, sólo cuando necesito de aliento fresco. Canta y se corta en pedacitos la lengua, yo trituro mis molares, caninos e incisivos; puedo hacer realidad cualquier escena dolorosa, nada de cosas felices, eso es sólo para principiantes. Así caminaba hoy por balmaceda, atisbando nuevos conflictos, nuevas súplicas, y te vi. So tonight that I might see es un buen disco, fade into you me recuerda a mis tardes esperando el Neoclásicos en Viax (que buen programa!! al igual que el Vía directa cuando lo animaba Esteban, o Rayox, o el Interruptor con Villouta), fue el último verano que comenzó en Enero y feneció en diciembre, como muchas otras cosas que sepulté. El sol frío cubre toda la ciudad, Into dust me abrigó por la mañana, pero Asleep from a day (Mazzy Star & Chemical Brothers) es lejos de las canciones favoritas para caminar sonriendo. Ella es tan dulce, tan amarga, que cuesta digerir. Han sido días incompletos, de tardes sin pasos ni risas ni cuentos. Tendré que dormir una vez más bajo las mismas cortinas sucias, encender el cigarro que apagué anoche, continuar.

Sol de invierno

Los años impares me descomponen.
Faltan aftas, faltan dulces que quiten sabores y regalen otros. Es una mañana fría con sol de invierno, no hay música ni ventanas abiertas, la puerta aún está con llave. Todos se han ido. Tendré que vaciarme y volver a llenar el estómago de contradicciones y arrepentimientos. Fue una noche caótica, inesperadamente sucia. Yo cuelgo los bracitos al sol como si fuesen un nuevo discurso. Abro y cierro heridas..., pero más suelo abrir, ya te darás cuenta.

lunes, 5 de mayo de 2008

Sigur rós

Tiñen de colores inexistentes lo blanco de una mente estática, trazan perspectivas, formas, dibujos, ideas y personas. Llenan de recuerdos, de imágenes perdidas que sólo regresan para llenar de aire los pulmones, sólo unos minutos. Encienden y apagan luces, abren y cierran puertas, quiebran todas las vértebras sin remordimiento. Mi querido esquizooide agradezco el regalo más bello junto a las promesas esquizofrénicas de un amor enfermizo, el resto ha sido transitorio, ya casi olvido los destellos que dejaste clavados en mi techo. Es esa fijación absurda de la gente que pretende dilatar cada cosa a la eternidad la que me molesta y me nubla. Despegarse del cemento, sentir el olor a tierra húmeda una tarde de otoño donde las amarillas cubren los adoquines, compensa un día de fracasos. Nadie podría amarlos tanto como yo, excepto tú. Es esa angustia dulce que se desliza por la lengua y quema el paladar, para que luego la garganta goce y sufra con un sorbo. Es dar vuelta los ojos, esconder las pestañas y retroceder sin mover los pies del suelo. Es el suero que va directo a la sangre de quienes se sienten enfermos y no se quieren sanar. Panacea y alivio.

Hay canciones que se vuelven imprescindibles con los años..., hay música que simplemente necesitamos para sobrevivir.




Daniel Johnston

Tuve la suerte de encontrar en el HBO un documental llamado The Devil & Daniel Johnston, que linda sorpresa me llevé, conmovedor, triste y hermoso.
Para mí, un genio que talla cada palabra con esa demencia que atemoriza, arrastra y encierra, que va revelando verdades y temores, angustiando a quien se identifica. Y Daniel es más que un dibujo en la polera de kurt, y mucho más que canciones con una voz desafinada... es quien abre puertas, ojitos y corazones, y los empaña con su locura, esa dulce que muchos temen y sin embargo otros, quisiéramos llevar en la sangre.

Mi amigo clonador

Si logras hacer una gran canción usando otra gran canción es posible que seas un genio o un weón descarado, como mi querido Jarvis, que de Crimson & Clover de Tommy James and the Shondell's hizo Black magic. Desde su venida a Chile que me cuestiono un par de cosas que yo sé no vienen al caso, poco importan al mundo, sólo que yo les hago espacio en mi cabeza y les regalo tiempo que no me sobra de ocio y preguntas.
Aún hay quienes no se recuperan del impacto de haberlo visto, otros azotan su frente contra la muralla como signo de arrepentimiento por no haber sido una cabeza más moviéndose al ritmo de Don't let him waste your time , y otros como yo, sentimos que lo mejor fue habernos quedado en casa a oir todas esas canciones que no cantaría.
Mi amigo clonador de canciones sesenteras tiene todo mi respeto y repulsión.

jueves, 1 de mayo de 2008

Feriado frío

Jueves y empecé a maldecir otra vez. Esperaba poco como siempre, asimilar la rutina como de costumbre, abrir la ventana, hacer la cama y limpiar el cenicero. Labores habituales que no agotan, pero sí cansan en demasía. Necesito de emociones fuertes en mi espalda, vértebras y cabeza, algo de sinapsis para respirar con más calma. Ya llevaba tiempo sin sorprender a mis oídos, pero hoy hubo una explosión, una catarsis auditiva luego de encontrarla. Sophie Barker tiene esa tristeza imprescindible para estas tardes de feriado frío. Lejos es de los discos que tiene mi amor asegurado de por vida, ahora sólo ahorco mi rabia unos minutos y me deslizo por los secretos que guarda consigo Earthbound, secretos que varian de acuerdo a los días, horas minutos y emociones, por sobre todo hoy, cuando el cielo se nubla y estamos solos.