lunes, 8 de septiembre de 2008
Atar de seres
Que el violín destroce la última nota de una canción sin letra que ya murió.
Hoy me hallé viva rasguñando las podridas oportunidades de quienes conservaron la mejor, no había más que esperar, pero nunca termina. Mas sigo luchando desde mis sábanas, respirando fuerte destando cuerdas, armando nudos.
Mientras escucho Clear music, de Nico Muhly.
Al fin me encuentro en palabras nuevas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario